En la serie Go On, las dificultades nunca llegan solas. A menos que seas el comentarista de deportes Ryan King (Matthew Perry), quien piensa que las dificultades deben ser dejadas de lado.
Después de haberse tomado un tiempo libre, Ryan, quien recientemente perdió a su esposa en un accidente de auto, está listo para regresar al trabajo, pero su jefe no lo sacará al aire hasta que tome terapia. Ryan se une a un grupo de ayuda a regañadientes con sólo un objetivo: entrar, salir y regresar al aire lo más pronto posible. Su falta total de interés en curarse podría ser justo lo que el grupo necesita, y tal vez, justo lo qué él necesita para sobrellevar y avanzar en su vida.
Del escritor y productor ejecutivo, ganador del Premio Emmy Scott Silveri (Perfect Couples, Friends), esta nueva comedia le da una buena lección a la tristeza.
SINOPSIS SERIE GO ON
Matthew Perry interpreta a Ryan King, un comentarista de deportes que ha sufrido la muerte de su esposa en un accidente, y que después de un mes sólo quiere regresar a su trabajo. Y aunque King cree que retomar la conducción de su programa radial (The Ryan King Show) será la mejor manera de continuar con su vida, su jefe piensa exactamente lo contrario.
Sin que pueda sentarse otra vez detrás del micrófono, recibe la noticia de que debe asistir a diez sesiones de una terapia grupal para superar su duelo. Pero King está convencido de que no necesita ayuda de ningún tipo, y buscará la forma más rápida de terminar con estas sesiones, dado que su único interés es regresar cuanto antes a su trabajo.
Gracias a su personalidad avasalladora, carismática y magnética, no tardará mucho en tomar el control del grupo desde la primera sesión, haciendo hablar incluso hasta al clásico personaje que nunca ha emitido un comentario. De buenas a primeras, las risas y las situaciones más graciosas se prodigarán en Go On, pues Ryan no tienen ningún interés en seguir el proceso ni respetar las normas del grupo.
Él sólo querrá terminar las sesiones lo antes posible, aunque esto sea a punta de carcajadas o invalidando las capacidades de la misma terapeuta. Sin embargo, tampoco pasará mucho tiempo para que el mismo Ryan regrese a casa y se dé cuenta de que no puede con su soledad y que este servicio de apoyo emocional será algo para tomar realmente en cuenta.
En esta divertida historia, los compañeros de ruta de Ryan serán tan dispares como disfuncionales. Lauren (Laura Benanti) es la terapeuta, algo estructurada y muy apegada a los procedimientos escritos; y aunque está convencida de su metodología, no tardará en sentirse menoscabada por la tenacidad de Ryan. Yolanda (Suzy Nakamura) es la ayudante de Lauren; aunque algo aduladora y servil, siempre termina siendo blanco de los ataques.
Anne (Julie White) sólo siente ira por la muerte de su pareja, Patricia, y siempre parece estar a punto de explotar. Fausta (Tonita Castro) es una simpática latina que no ha podido superar la muerte de su padre y hermano. Por su parte, Sonia (Sarah Baker) sólo siente tristeza por la muerte de su gata, Cenicienta; en tanto que George (Bill Cobbs) es ciego, pero no por eso menos astuto y gracioso.
Don dejó su trabajo y familia por cantar, pero fracasó y lo perdió todo. Danny (Seth Morris) fue engañado por su esposa, quien tuvo un hijo con su amante; mientras que Owen (Tyler James Williams) nunca habla y su tristeza no la maneja desde que su hermano quedó en estado vegetativo en un accidente de esquí. Finalmente, Mr. K (Brett Gelman) es el personaje más extraño del grupo; no se sabe por qué está triste, pero nadie tiene ganas de acercarse para averiguarlo.