En la historia, Joe Carroll (James Purefoy) es un asesino en serie que utiliza las nuevas tecnologías para agregar el mayor número de personas como él, creando así una especie de culto.
Habiendo escapado de la prisión, él es perseguido por el FBI, que llama a Ryan Hardy (Kevin Bacon) para conducir la investigación. Hardy fue el agente responsable de la captura de Joe, pero, después de haberse sumergido demasiado en la mente del criminal, Ryan se encontró físicamente y mentalmente discapacitado, razón por la que se retiro. Ahora, con Joe suelto, siente la necesidad de ayudar a detenerlo de nuevo. Su equipo está formado por Jennifer Mason (Jeananne Goossen), el Agente Weston (Shawn Ashmore) y otro agente interpretada por Annie Parisse.
En la serie también participan Natalie Zea, como Claire Matthews, ex-esposa de Joe; Adan Canto, como Billy, amigo de una de las víctimas de Joe; Valorie Curry, que interpretará la niñera del Joe; Billy Brown como un detective de polícia que caza asesinos en serie; Maggie Grace, como Sarah Fuller, una doctora, y Susan Misner, estas últimas interpretan a sobreviventes de los ataques de Joe.
PÓSTER
CLAVES TERCERA TEMPORADA THE FOLLOWING
Este tercer año de la serie The Following comienza con el shockeante episodio titulado “New Blood”, en el que Joe Carroll (James Purefoy) lleva encarcelado casi un año a la espera de su ejecución, mientras su red de sanguinarios seguidores se cree prácticamente desarticulada.
Esta pequeña tregua le ha permitido al agente Hardy (Kevin Bacon) abocarse a reahacer su vida personal, poniendo algunos asuntos en orden e iniciando un romance con una bella médica de emergencias llamada Gwen (Zuleikha Robinson).
Pero durante la boda de la agente Mendez (Valerie Cruz), la realidad les mostrará a todos su peor cara, cuando se desencadene una nueva serie de asesinatos ligados a la secta de Carroll. Este rebrote criminal pondrá nuevamente en acción a Hardy y a sus laderos Mike (Shawn Ashmore) y su sobrina Max (Jessica Stroup), quienes no sospechan los peligros que se ciernen sobre ellos.
Pronto, el equipo descubrirá que en las escenas de los recientes crímenes los perpetradores buscan recrear las muertes de Lily (Connie Nielsen) y Luke Gray (Sam Underwood), y consecuentemente se darán cuenta de que ellos también son blancos de la red de asesinos.
Más allá de la amenaza exterior, se avecinan momentos difíciles entre Hardy y Mike, ya que su vínculo será continuamente interpelado. Luego de dejar salir su lado más violento en la temporada anterior, será evidente que ambos agentes no salieron bien librados de esa incursión al lado oscuro. En particular, la tensión se incrementará cuando Mike se enfoque en una motivación tan urgente como visceral: vengar la muerte de su padre.
Por otro lado, con su apego a las reglas tampoco le será fácil a Max lidiar con este panorama, y tanto las nuevas situaciones como el cuestionable accionar del dúo la pondrán ante el dilema de actuar según sus convicciones o seguir ciegamente a sus compañeros. Evidentemente, el trío de investigadores deberá saldar cuentas con el pasado y hacerse cargo de las consecuencias de sus actos.
Otra de las sorpresas vendrá por el lado de la liga de asesinos. Si bien la figura de Carroll sobrevolará cada momento de The Following, nuevos villanos ocuparán su lugar en el entramado macabro de la serie, desde el gemelo sobreviente Mark Gray (Sam Underwood) a una pareja al estilo “Bonnie & Clyde” (Hunter Parrish y Ruth Kearne), sin olvidar a un temible personaje llamado Theo (Michael Ealy).
“Hay varios rostros del mal en The Following”, afirmó a la prensa el guionista y productor Brett Mahoney. «Lo que el show hizo hasta aquí fue crear villanos de gran complejidad para mostrar la riqueza emocional de este tipo de personajes (…) Si bien siempre estuvo presente la inquietud de saber si alguien era o no un seguidor de Carroll, sin dejar de lado el aspecto más truculento, este año trataremos de construir una atmósfera de mayor suspenso para la serie”.