Luego de haber actuado en la serie 24 Kiefer Sutherland regresa a la televisión interpretando a Martin Bohm, un hombre viudo, cuya esposa murió en las Torres Gemelas de Nueva York; razón por la que queda a cargo de su hijo de 11 años. Jake (David Mazouz) no habla, no interactúa ni siquiera con su padre y nadie puede tocarlo. Tiene una facilidad increíble y obsesión con los números, los celulares, las matemáticas y las secuencias, al punto de predecir el futuro.
En el mínimo despiste de Martin, Jake aprovecha para subirse a una altísima torre de celulares, donde se emiten las señales de las llamadas. Esta situación, lleva a la trabajadora social Clea Hopkins (Gugu Mbatha-Raw) a intervenir para que el estado se encargue del niño.
Además, se da cuenta de que Martin no tiene control sobre Jake ni sobre sí mismo, ya que éste abandona cada uno de sus empleos. Martin, intentará buscar una respuesta para lo que define como el “mutismo” de su hijo y acude a Arthur Teller (Danny Glover), un profesor y experto en niños con habilidades especiales en los números, quien le indica que Jake puede percibir patrones numéricos escondidos que conectan a cada ser humano en el planeta.
Es ahí donde las manecillas del reloj toman protagonismo, pues Martin descifra que el mensaje de Jake es pedirle que impida una desgracia que ocurrirá a las 3:18 PM. Éste toma acción y, sin saberlo, descubre que gracias a Jake pudo evitar que unos niños murieran en un accidente. Martin correrá hacia su hijo para decirle que descifró su mensaje, consiguiendo el primer abrazo y contacto visual por parte de éste.
Touch aborda la fe, la esperanza y abarca la relación de un padre con su hijo de una manera poco ortodoxa.